viernes, 27 de mayo de 2011

Rouse, Capítulo 6: Misión

Mientras Xavier bajaba la colina de forma muy genial como el pensaba, se encontró con su madre, Caroline.
— Madre... que "casualidad" encontrarte aquí.
— Xavier — dijo en tono represor —. Solo vengo a decirte que decidimos acerca de tu castigo, aparte de no dejarte salir y tu clase claro.
— Supongo que estaré confinado a esta ciudad por un mes...
— Algo así, pero necesito que vayas en una misión al noreste de Canadá, a la Península de Avalon.
— ¿Ahí no es donde esta una base militar de la ETMAR*?
— Recibí información ayer de que unos Rouse están confinados en esa base... llevan ahí 5 horas.
— Quieres que los recate — concluyó Xavier
— Si no es mucha molestia, claro.
— ¿Qué gano yo?
— Una ayuda a recuperar tu Clase, tal vez no lo parezca pero se que te molesto algo el no ser SS.
— Eso no lo puedes saber.
— Xavier... soy tu madre y soy la persona que te enseño a usar tus habilidades telequinéticas y empáticas, no me puedes engañar con una actuación — su madre solo sonreía. Ella y sus juegos mentales.
— Esta bien; parto en una hora. Avísale a Solem de mi salida.
— ¿Con quién crees que hablas? — endureció la cara pero no lo suficiente como para mostrar enojo, sino 
— Supongo que ya sabe de eso ¿No? — su madre solo sonrió de nuevo, confirmando —. Entonces me voy, nos vemos en unos días, Madre. 
— Seguramente no regreses... — dijo susurrando mientras su hijo se alejaba —. Esto... sera divertido...


Xavier llamo telepáticamente a Carmen, Albert y a Travis y los... agrego a una "conferencia mental".
Necesito gente para una misión a la Península de Avalon, ¿Quién se anota? — les dijo a todos.
¡Yo voy! — gritó Carmen, siempre animada por salir de la ciudad a divertirse.
Yo también voy, Xavier. ¿A quién hay que rescatar esta vez? — dijo Albert.
 Yo me temo que no puedo, tengo unos asuntos que atender — declinó Travis.
 ¿Asuntos? — pregunto Xavier.
Después les explico, me dicen que tal les fue.
Bueno, a los que si van nos vemos en cuarenta minutos en la caseta de salida. Lleven ropa abrigada, chicos.


A los cuarenta minutos exactos llegaron todos, justo como acordó Xavier, sabiendo cuan meticuloso era él. Solem tomó nota de su salida y Carmen abrió el portal hacia la península, entrando en el con unos ánimos muy altos para la misión.
Llegaron al este de la península, había niebla que impedía la visibilidad pero Albert la disipó lo suficiente como para ver a lo lejos pero no tanto como para que no lo vieran.
— ¿Plan? — preguntó Carmen.
— Carmen, si no ves a donde vas no puedes abrir un portal ¿cierto? — Xavier parecía tenerlo.
— Cierto.
— Entonces tendremos que entrar a mi manera. Albert, ya sabes que hacer.
— Es hora de los Golems...


Rouse, Capítulo 7: Desventaja. Intentando no respirar fuego en el infierno, tratando de no caer de un hilo, enfrentándose a enemigos que destruirían un continente, entramos en la boca del lobo para no salir sin nuestro... ¿Objetivo? ¿Desde cuando mandan guerreros a buscar semillas quemadas?


*Notas: ETMAR: Entidad de Tratado y MAnejo de Rouses

Bleach Saga "Escuadrón Zero", Capitulo 6: ¿Descanso?

— Usagita... ¿No has visto a Ooki? — preguntó Mizuki mientras caminaban a la cede del Escuadrón 12.
— No he recibido noticias de él en los últimos 2 días. No crees que... — se detuvieron y la tensión en el ambiente aumento.
— ¿... Esté entrenando ( :D )? — rompiendo completamente con la tensión —. Ese Ooki, ¡yo quiero entrenar con él!
— Ay, Mizuki ¿Qué haremos contigo? — parecía ya acostumbrada a la bipolaridad de Mizuki —. Ahora en serio ¿Qué vamos a hacer?
— Bueno, tu no se. Vete a jugar por ahí ( \o/ ), yo voy a donde Mayuri y los otros a ver como van. Por cierto, tengo nuevas estrategias para tu Bankai.
— Sabes muy bien que nadie en estos mundo puede hacerme liberar el Bankai.
— Pero debes estar preparada; hazlo por mi ¿Sí? — puso una cara de encanto con sufrimiento difícil de rechazar.
— Esta bien, Mizuki — se rindió completamente a esa cara —. Nos vemos luego.


Caminando hacia el Escuadrón, Mizuki se encontró con Nanao. Esta, al verlo, no pudo evitar ponerse nerviosa y rígida.
— ¡Mu-muy buenos días, Capitán Comandante Mizuki Kurohi-sama!
— Nanao-chan... estas muy tensa — el "-chan" al final le recordó a Nanao alguien que en ese momento quería olvidar — ya se ¿Te gustaría acompañarme un momento? Tal vez un momento conmigo te calme los nervios ( ;D ) y además quiero jugar con unas cosas que están creando — su sonrisa iba de oreja a oreja
— No, no hay problema — Pero ¿Qué...? Un niño intenta seducirme... ¿Cómo alguien así llega a ser comandante?


Caminaron un rato y llegaron al nido de ratas donde los tres científicos hacían su trabajo asignado por el Escuadrón Zero. Los 3 estaban muy concentrados en unos artilugios en la mesa como para darse cuenta de su presencia. Su atención estaba dirigida a un objeto en particular. Algo parecido a un reloj... solo si querías tener un reloj de péndulo en tu antebrazo. Era alargado, tal vez de unos 15 centímetros; negro como el azabache y tenía unas esferas rojas, cuatro, repartidas por la parte superior. Un poco inquietante ese aparato. A Mizuki se le ocurrió una idea muy infantil pero que seguro lo divertiría. Pronunció unas cosas como un bakudo para aumentar el tono de voz unas 100 veces y tomó todo el aire que sus pre-adolescentes pulmones podían tomar.
— AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA —y gritó con tanta fuerza que el edificio amenazaba con caerse abajo.
— Pero ¿Qué demonios...? — Kisuke se sobresalto — Mizuki-kun, ¿Quieres arruinar el trabajo?
— Se supone que nadie puede entrar aquí — resaltó Mayuri.
— Estoy donde me plazca — esas palabras desbordaban tanto altanería como razón —. ¿Cómo van con el escudo?
— Sorprendentemente, es estable — dijo Kisuke —. Lo estamos repartiendo por la Sociedad de Almas en forma de pentágono y lo activaremos entre hoy y mañana.
— Que eficiencia — resaltó Mizuki divertido — y...
— Tres están listos — se apresuró a decir Szael, mirando de reojo a Nanao —. Logramos insertar la energía de Kurosaki Ichigo, Uryuu Ishida y Yasutora Sado, solo falta... — hizo una pausa mientras revisaba unos papeles — Inoue Orihime la cual no puede salir sin su-
— Perfecto; entonces, vengo en un momento por Inoue — interrumpió Mizuki sabiendo el resto de la información. 
No logro entender  pensaba Nanao —. Se me había informado que se levantaría una barrera para evitar que algo como el inconveniente de hace dos días pasara de nuevo; y según Kyouraku-taicho, los Ryokas no participarían en esto y por eso fueron encerrados en la Torre de Arrepentimiento... ¿Qué quieres hacer, Mizuki-sama?


Llegaron a la Torre más rápido de lo normal por que Mizuki iba por los "caminos verdes". Una vez abierto, saco a Orihime y tranquilizó a Ichigo con un "Estará bien" que ya se preparaba para atacar aun estando debilitado por las paredes de la construcción. Se montó a las dos en los hombros y con un solo shunpo llego a la entrada del escuadrón de nuevo. Se le veía ansioso. Mayuri ensancho aun más su permanente sonrisa al verlos entrar y le puso inmediatamente el dispositivo que no tenía ninguna luz roja encendida, la vistieron como shinigami y le extrajeron un poco de reiatsu para analizar. Inoue estaba muy confundida, pero aceptó todo sin replicar.
— Muy bien, ya que no tengo nada que hacer y ustedes tampoco ¿Me acompañan a otro lugar?
— Ehm... yo no se... Etto... ¿A donde? — preguntó Inoue mientras Nanao solo permanecía inerte.
— A la Dimensión del Rey a buscar a unos amigos — respondió con una sonrisa convencedora.
— Bueno si no toma mucho tiempo... — Nanao se veía interesada; Inoue solo asintió.
— De acuerdo. ¡A LA PUERTA SENKAIMON!


Pero en un lugar oscuro, lúgubre, húmedo, estaba una sombra recibiendo una información de alguien... Ooki. 
— Planean una barrera... — salió una voz aguda, rasposa, y malvada desde esa sombra — como si eso pudiera hacer algo contra mi. Ooki, has sido de mucha ayuda los últimos mil años, seras recompensado.
— ¡Gr-gracias, Saigai-sama!
— Es hora de que mis hijos entren en acción...