miércoles, 13 de julio de 2011

Rouse, Capítulo 7:Desventaja

La única forma de entrar era a través del pequeño puerto que daba al mar. Una gran cantidad de agua se elevó del oceano y empezó a tomar forma humana y a congelarse en lo que parecía una armadura.
— Llamar la atención... ¿Esa frase tiene significado para ti, Albert? — Xavier se molestó un poco por el gran sentido de discreción de Albert.
— Aumentaré la neblina y no nos veran; tú ocúpate de los radares.

Xavier, sintiéndose como perro regañado, creo una barrera que evitaba que las ondas de los radares se regresaran a los receptores y así se obvia la parte donde los descubren.
Después de unos segundos tanteando en la neblina lograron tocar puerto, Albert compactó el agua que había levantado antes y la volvió unas esferas minúsculas si la comparamos con lo que era antes. Decidieron entrar en cuanto Xavier se deshizo de los vigilantes.
Muy bien — dijo a los demás por medio de su mente —, los calabozos especiales para Rouses están en lo mas profundo del recinto.
 Entonces ¿Debemos separarnos? — a Carmen no le gustaba esa idea.
 El lugar esta lleno de fuerzas de contención, no creo que sea factible separarse; sin embargo, el lugar es enorme y nos llevara tiempo revisar todo. Creo que es mejor separarse. De igual forma, ustedes están lo suficientemente grandes como para cuidarse solos — Xavier sonrió al pensar esa frase.
Muy gracioso, ¿Cómo nos mantendremos en contacto?
Vía telequinetica, claro. Mantendré la conexión con ustedes, solo deben decir mi nombre, Albert. Ok, que empiece la operación. Repórtense cada 30 minutos.

Los tres se metieron en la base de Avalon. Se fueron separando a medida que los corredores se dividían con una precisión que le daría envidia a los generales militares. Dando vueltas de aquí para allá, buscaban algo que les diera un indicio de la ubicación de los secuestrados. Iban tumbando a los guardias y evitando que las cámaras los vieran usando sus habilidades.
En un golpe de suerte, Xavier se encontró con un mapa del lugar pegada a la pared. Ahora que lo pienso, los guardias se deberían de saberse este lugar de pies a cabeza. Pero ¿Qué es mejor que un mapa en una situación así?
— Al parecer... me encontré con una rata — una voz salió de la esquina mas cercana, junto con un hombre de casi 2 metros de altura envuelto en una gabardina negra con capucha que apenas dejaba ver su pálida cara y sus azules ojos. Su boca era tapada por una especia de mascara de oxígeno, también negra.
— Oh ¿Te referías al reflejo tuyo en el espejo? — respondió Xavier con toda la naturalidad del mundo. Hagamos conexión mental con él. Pero se le hacia difícil tan siquiera escuchar sus pensamientos. Acaso... —. Así que eres un Mental, interesante.
— Veo que eres hábil, lástima que ese truco mental no te ayudara a vencerme. Soy inmune a tu telepatía.
— Pero no lo eres a las cosas que te rodean.


Inmediatamente después, un tubo de gas se rompió provocado por un pensamiento de Xavier y dirigió su tóxico gas a la cara del sujeto. El gas estaba tan concentrado que se podía notar a simple vista y por eso fue que Xavier se dio cuenta de que éste nunca toco el cuerpo de su contrincante. Pero ¿Cómo? No veo nada que me haga creer que controla el aire... probemos con tierra. Fracturó el piso y lo compactó en forma de conos, los proyectiles salieron disparados a penas se definía su forma. El sujeto, al ver que se aproximaban, sacó una espada de ningún lugar y cortó los conos con suma facilidad. Es obvio que este tipo no usa elementos, tal vez use espacio o sea un warper igual que Carmen... tengo una idea.
Xavier imaginó una cuerda que enredaba sus piernas y lo elevaba y otra que el quitara su espada, en efecto ambas cosas sucedieron pero en vez de manipular el espacio como Carmen, este tipo solo se molestó en golpear a Xavier por atrás con un bate. Lo esquivó solo con unos milímetros de distancia pero fue suficiente pare desconcentrarlo y hacer que perdiera el control de su telequinesis.
— No te será tan fácil vencerme.
— Nunca me he enfrentado contra alguien que proyecte objetos en su mente y los materialice en la realidad — dijo Xavier levantandose, el tipo se quedó cayado. Así que sí es tu poder — ¿Me dices tu nombre?
— Alejandro Visciglio.
— Bueno el mio es Xavier Adler, y seré quien patee tu proyctador trasero fuera de mi camino...


Rouse, Capítulo 8: Mente sobre Materia. Cada vez más difícil de moverse, las paredes se hacen mas pequeñas a medida que mi perseguido se siente más acorralado. Visitando un lugar que nadie puede tocar pero que todos pueden percibir, un extraño es juzgado por una luz morada; que no da otra sentencia aparte de morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario