lunes, 11 de abril de 2011

Rouse, Capitulo 2: Carmen

Xavier empezaba a sentir la fatiga de tanto usar su poder en tantas personas. En especial Travis que, por utilizar habilidades físicas, tenía el cuerpo de un "mastodonte".
— ¿Como se llamaba la chica? — Albert preguntó por enésima vez. A Xavier, simplemente se le volaron los tapones.
— ¡¡CARMEN, ALBERT, SE LLAMA CAR-MEN!!
— Bien, bien. No tienes que gritarme. Entendí a la primera.
— Entonces ¡¿Por qué carajo sigues preguntando?!
— Es que se me olvida — Albert se apenó un poco. Basura física.
Paso un rato antes de que se volviera a pronunciar palabra. O mejor balbuceo. Era Elena que estaba intentando hablar. Sin embargo, Xavier le dijo que no hablara para que ahorrara sus fuerzas.
Después de volar torpemente unos minutos más, llegaron cerca de un pueblo casi abandonado y mugriento en el sur de Canadá. Su tétrico ambiente hacía los huesos de cualquiera estremecerse a varios metros de su perímetro. Ellos entraron, Xavier cargando a Elena para evitar malos ratos, y empezaron a buscar algún bar de mala muerte. Caminaron un rato y encontraron uno en particular. Era bastante ruidoso y prácticamente todo el pueblo estaba adentro. No hay duda de eso. Pasaron la puerta y un grupo estaban reunidos al rededor de una mesa de poker. La mayoría del ruido lo hacía una mujer vertida con una camisa de cuadros atada un poco mas abajo del busto, su pantalón estaba muy apretado y en la rodilla derecha estaba totalmente roto. Más abajo, el resto del pantalón estaba atado con una correa en la espinilla. Todo con tonos de rojo y negro.
— ¡Si, otra escalera real! — Gritó, luego se paró y puso su pierna derecha en la mesa —. ¡Ja! Al parecer me llevaré todo el dinero de este sitio.
— No si llego primero, Carmen — esta se sorprendió un poco al verlo.
— ¡Xa-Xavier! Oh, pensé que te tardarías unas horas más.
— ¿Por quién me tomas? Vayámonos, Carmen. Elena necesita atención médica.
— ¿Se van tan pronto? Creí que seguirías estafando a estos lugareños... Rouse dimensional — una voz salió del lugar más oscuro del bar. Aunque no había mucha diferencia entre ahí y la entrada.
El grupo que salía se petrificó. La única forma de que supiera que somos Rouses es que... La gente empezó a murmurar cosas como si en verdad hacía trampa o si eran Rouse. La tensión aumento súbitamente.
 Carmen ¿que hiciste?
¡Nada! Sabes que es casi imposible que se dieran cuenta de que cambié las cartas con mi habilidad.
 Entonces ¿Cómo se supone que se dio cuenta? Tú estabas aquí desde antes de que llegara.
— No se debatan como los descubrí — ¿Otro telepata? . Después de todo, solo otro de nosotros puede identificar a los de los suyos. Pero... yo no estoy en su mismo bando.
Carmen se volteó a mirar al 
— Entonces debes ser un mercenario ¡seguro que eres Trash! Hola Trash ¿que tal te va tu vida con los humanos?
— Soy Crash Lenz, infeliz. Veremos si sigues con ese humor cuando te capture, warper.
— Muy observador. Pero no te sera muy fácil. Después de todo, soy Clase S.
— Vamos a fuera a humillarte, Te haré tragar tus palabras.
— Veo que hablas demasiado, traidor. Pero quisiera que nos dejaras ir antes de que tu cara este limpiando el piso de este asqueroso bar — dijo Xavier.
— Espera, quisiera que Trash se tragara sus palabras. El verá que no puede volar si ni siquiera corre.
— Solo hay una manera de averiguarlo...


Rouse, Capitulo 3: Físico vs. Físico Solo aquellos que pueden predecir ciertas cosas del enemigo pueden ganar. Crash supo como ver esas debilidades. Incluso cuando el tenía las de perder.

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