viernes, 15 de abril de 2011

Bleach Saga "Escuadrón Zero", Capitulo 4: Factores en Batalla

Los que viajaban en Garganta llegaron primero a la SdA, descubriendo que había dos Vanus en Seireitei, cerca Rukongai, tal vez demasiado cerca. Ricardo les indico a los que venían con él que esperaran a que ellos limpiaran el desorden. Por ahora, ellos no eran rival para alguno de esos monstruos. Luego llego el grupo que venía del mundo humano. En ese momento, Ricardo y Hikifune estaban dominando la batalla, finalizando con una estocada en el estomago de cada uno. Inmediatamente después, los Vanus empezaron a esparcirse en energía, el de Hikifune soltaba energía negra y el de Ricardo blanca. Seguidamente intercambiaron lugares dando otra estocada en el corazón en el del otro, terminando por explotar los Vanus.
Pero se escucho una risa, y de la nada apareció un tercer Vanus. Sus espantosa sonrisa iba de oreja a oreja... literalmente.
— ¡Si! Quedo uno para mí — dijo Mizuki materializando su espada —. Ejerce tu poder sobre la materia.... — Kagiro Bakudo no ju: Kusari Soukyo Suru (Tecnica defensiva Prohibida Número diez: Cadena Selladora) — en ese momento fue interrumpido porque una cadena blanca lo sujeto y plasmo en su frente un kanji 封印 (sello), evitando que pudiera utilizar reiatsu.
— Sabes lo que pasara si llegas a liberar esa Zanpakutou por casualidad ¿Verdad? — siguiendo la procedencia  de la cadena, nacía de una esfera azulada de energía en las manos de Ooki.
— ¿Quién sabe? Solo tu sabes el alcance de mis posibilidades — los tonos eran muy misteriosos.
— Sin embargo, no me arriesgaré a que destruyas toda la Sociedad. Quédate quieto mientras los adultos hacen el trabajo.
— A... ¿¡Adultos!?
— Calla, es hora del show. Kagiro Hadou no jugo: Bairyuu (Artes destructivas Prohibidas Número quince: Dragón Doble)
La esfera de donde salía la cadena cambio de color a un grisáceo poco homogéneo, ya que partes blancas y negras no se mezclaban. Pero de ambas partes salieron dos dragones (uno negro y otro blanco) que danzaban en una trayectoria recta hacia el Vanus, que al contacto lo volvió menos que polvo. Luego, Ooki suspiro como diciendo "listo, sigamos" mientras Mizuki lo miraba con odio en los ojos. Pero se olvido de eso y llamo a Ricardo:
— Abel-chan, revisa el Rukongai a ver si hay muchos daños. Si estaban aquí significa que tomaron almas humanas. Los demás, vayan a la sala de reuniones de los capitanes en el Escuadrón 1.
Todos caminaron en silencio excepto por algunos comentarios que salían de los Tenientes. Una vez dentro, todos se organizaron de forma que el Escuadrón Zero quedara en frente de todos.
— Bueno — Usagi fue la primera en hablar —. Mizuki ¿No tienes qué decir algo? — este estaba perdidos en pensamientos confusos.
— Perdón, estaba pensando. Traigan a los humanos — los cuatro aparecieron en la multitud ubicándose enfrente. Mizuki los analizó por un momento —. Esto no es un juego de niños. Los cuatro serán encerrados en la torre de arrepentimiento mientras no puedan pelear.
— Espera, creo que no estas siendo...
— SILENCIO — Ichigo endureció la cara ante la interrupción — dije mientras no puedan pelear, necesitan deshacerse de su parte humana.
— Señor —Abel apareció al lado de Mizuki — aquí tengo el reporte.
— Di solo el del Rukongai.
— Entendido. Desaparecieron ocho distritos y parte de otros dos. No hay daños materiales fuera del que se causo dentro del Seireitei.
— Seguramente usaron Cenito, aunque el ultimo fue el mas capacitado para hacer eso.
— ¿Hacer que...? — Ichigo pregunto por todos.
— Cenito, la habilidad de absorber almas humanas sin importar las circunstancias.
— Yo ya no soy humano — dijo Ichigo viendo venir el por qué del encierro.
— En eso te equivocas — Szael y Mayuri acertaron en precisión.
— Tu alma aun conserva la cadena del destino, convirtiéndote en un shinigami sustituto —dijo Szael.
— Al no... transcender a este lugar, parte de tu reiatsu esta formado por energía física — continuó Mayuri.
— Y al conservar esa pequeña porción de energía física — siguió Szael.
— Tu forma espiritual aun tiene una condición humana — concluyeron los dos.
— Si — concedió Mizuki —. Y por eso seras encerrado con los otros. He dicho...

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